Definitivamente los papas la tienen difícil ya que los roles de género según lo que se espera en la sociedad moderna consideran que las madres son la quinta escencia y máximas protagonistas en lo que al cuidado de los hijos se refiere, dejando a los papás relegados a un papel secundario, por lo general como los rectores de la disciplina y las normas. Ahora bien, si como papá no te involucras realmente en la vida de tu hijo es muy posible que comience a verte como un policía que está allí solo para reprenderlo en lugar de alguien con quien poder conversar sobre los temás y sentimientos personales con los que se siente más vulnerable.Y aunque los defensores de la masculinidad a ultranza sostienen que un hombre debe ser capaz de ocultar sus sentimientos, nosotros sabemos que estos estereotipos son tremendamente perjudiciales.
Por el contrario, es increíblemente importante para los papás involucrarse desde el punto de vista emocional en la vida de sus hijos. Cada día más estudios científicos demuestran que los niños con figuras paternas consistentes son más listosymás disciplinados que los que carecen de ellas, sin embargo aún cuando es beneficioso estar tan presente como sea posible, muchos padres trabajadores no disponen de tanto tiempo como desearían para estar con sus hijos. Es por ello que el tiempo que los papás si pasan con sus hijos esté lleno de conversaciones significativas y de calidad.
Pero los viejos hábitos son difíciles de romper y la imagen de un papá estoico, intimidante que no da más que “amor duro” parece estar tan profundamente arraigada como el Beisbol en las tradición Americana. Con este tipo de referencias puede ser muy difícil para los papás lograr abrirse, particularmente con sus hijos; sin embargo en este artículo te daré los mejores consejos para que los padres puedan abrirse y fomentar conversaciones profundas y significativas con sus hijos adolescentes.
Se Honesto
Probablemente si estás leyendo este artículo es porque te preocupas por tu hijo y lo amas profundamente, y ¿adivina qué? ¡Está muy bien que se lo digas!
Muchos papás creen que tienen que esconder de los miembros de su familia sus emociones más íntimas y sus vulnerabilidades, pero eso simplemente es falso, de hecho es más dañino que beneficioso. Podrías pensar que resulta obvio que te preocupas por tu hijo, trabajas duro a diario, le das lo que necesita, apartas tiempo para él y lo escuchas, ¿no es así? ¡Por supuesto! Pero aunque los adolescentes son más listos de lo que solemos pensar, tu hijo aún podría necesitar un recordatorio explícito de cuanto lo ama su papá, quien ciertamente lo ama muchísimo.
Quizás decir “Te Amo” no sea tu estilo, y está bien; pero lo realmente importante es ser honesto con tu hijo. Es importante que te coloques a su nivel y le dejes saber que quieres estar allí para él y convertirte en uno de sus soportes emocionales. Si no te sientes cómodo o no estás seguro sobre iniciar este tipo de conversación puedes tomar como base este ejemplo:
“Hey, Jack. Me gustaría hablar un rato contigo si no te importa. Quizás no tengas mucho que decir y no hay problema alguno con eso, pero quiero que sepas que estoy orgulloso de ti y me importa mucho lo que te suceda. Además es importante que estés consciente que puedes hablar conmigo de lo que sea cuando así lo necesites. Estoy aquí para escucharte y ayudarte en lo que esté a mi alcance.”
Es posible que tu hijo no esté listo para darte una respuesta, pero está bien. Lo importante es que sentaste las bases de la comunicación, ya más tarde tendrán charlas más extensas y profundas conforme se den las condiciones.
¡Escucha, Escucha, Escucha!
Todos los papás tienen un amplio bagaje de conocimiento y experiencia pero quizás uno de los mayores retos de la paternidad es lograr transmitir a los hijos esas lecciones aprendidas durante la propia vida, sin embargo por el momento te recomiendo que no te desboques con sus consejos, espera un poco, tan solo un momento.
Cuando hablas con tu hijo necesitas estar seguro de que terreno estás pisando. Para ello la Escucha Activa resulta una herramienta invaluable para hacer que tu hijo se sienta cómodo hablando contigo ya que puede darse cuenta de tu empatía. Si comienzas a dar consejos de inmediato el foco de atención ya no estará centrado en tu hijo y sus problemas sino en ti mismo. Eso podría hacerle sentir a tu muchacho que sus propios problemas no son importantes por lo que no estará motivado a compartirlos contigo en el futuro.
Así que en lugar de comenzar a dar consejos lo mejor es dejar que sea él quien saque las cosas que lleva por dentro. Puedes facilitar la comunicación con preguntas abiertas bien dirigidas que le demuestren que estás prestándole atención y lo motiven a seguir hablando. Escucha y sigue escuchando y más temprano que tarde tendrás tu oportunidad de compartir esos valiosos consejos.
Ten Siempre un Consejo a Mano
Una vez que tu hijo haya compartido contigo sus problemas y puntos de vista es el momento de darle el consejo que consideres pertinente, es tu turno de hablar, ¡pero no te extiendas demasiado! Recuerda apegarte al principio LMSP (lo más sencillo posible). La mejor estrategia es conciso y amable. Una anécdota breve, algo de humor y un consejo concreto suele ser una combinación ganadora para darle a tu hijo una asesoría sólida e inspiradora.
Cada relación padre-hijo es completamente individual de manera que depende de ti escoger la mejor forma de decirle las cosas a tu hijo a partir del tipo de relación que exista entre ustedes; sin embargo lo más importante es ser suscinto. Ahora bien, si te resulta difícil encontrar un consejo útil para esa situación en ese momento, simplemente se honesto y explícaselo a tu hijo. En lugar de sentirse abandonado, el chico se dará cuenta de cuan compleja es la situación y cuan difícil encontrar una respuesta adecuada, ¡incluso para ti! Continua indagando sobre el asunto con preguntas abiertas y muy probablemente ¡el mismo logre resolver el problema!
ConclusiónEmotiva
Una conclusión profunda es tan importante como un inicio emotivo. Cuando la conversación comience a declinar debes decirle a tu hijo, más allá del resultado alcanzado, que aprecias su tiempo, paciencia y confianza. Esto le dejará saber que tus intenciones de continuar presente en su vida son serias y que valoras sus aportes. Los adolescentes por lo general no buscan más que aprobación y no hay nada más efectivo para dársela que escuchar que son importantes para alguien a quien admiran; especialmente alguien tan fuerte como su papá.
Biografía del Autor
Andy Earlees un investigador especializado en comunicación padres-adolescentes y conductas de riesgo en los adolescentes. Es confundador de talkingtoteens.com, articulista enWriteItGreat.com, y conductor del podcast Talking to Teens (Hablándole a los Adolescentes), podcast semanal para padres de adolescentes.